
También eres de esas personas que más de una vez has visto fotos de destinos paradisíacos por Instagram y has pensado: «Hubiera sido increíble conocerlo antes de que se llenara de gente». Pues tengo buenas noticias: todavía quedan algunos lugares en el mundo donde el turismo no lo ha fastidiado todo. Islas con playas desiertas, mares de un azul esmeralda intacto y lugares donde aún puedes sentirte como un verdadero explorador.
Hoy quiero hablarte de esas islas que parecen paraísos escondidos que he ido descubriendo en mis viajes y otros de los que me han contado. Lugares que, si te das prisa, podrás disfrutar antes de que se vuelvan virales y se llenen de influencers buscando la foto perfecta.
1. Raja Ampat (Indonesia): El último edén submarino
Cuando el buceo se convierte en una experiencia espiritual
La primera vez que mis ojos vieron Raja Ampat, entendí por qué los biólogos marinos dicen que es el lugar con mayor biodiversidad del planeta. Puedes encontrar peces de todos los colores que te puedas imaginar, mantarrayas que pasan junto a tu lado mientras te dan un buen buceo o disfrutar viendo corrales increíbles.
Lo que nadie te cuenta es que, en medio del océano, no hay WiFi decente… y, sinceramente, es lo mejor que te puede pasar, por lo menos a mi es lo que más me gusta cuando estoy en un sitio así. Las «carreteras» son de agua, ya que te mueves en barquito de isla en isla, rodeado de paisajes diminutos y mágicos. Y los atardeceres aquí, ni te cuento. El cielo se prende en colores naranjas y morados, como si fuera una obra de arte, un espectáculo que te enamora, en un ambiente tan limpio y único.
Si quieres una escapada para desconectar es un sitio muy recomendado, en playas como la de Wayag, te puedes sentar tranquilo, disfrutar de las mejores vistas.
Raja Ampat: El paraíso de los buceadores
2. Socotra (Yemen): La isla de los árboles que sangran
Parece un planeta de Star Wars, pero está en la Tierra
Llegar a Socotra es como viajar a otro mundo. Los dragores, que parecen eso árboles con resina roja, son tan extraños que cuesta creer que sean reales. Las playas son de arena tan blanca que eso no parece arena sino que es mas harina, y las montañas cambian de color según la hora del día.
La cruda realidad es que este no es un viaje fácil. Los vuelos son pocos y bastante caros (te recomendaría salir desde El Cairo si quieres algo más accesible). Además, la infraestructura turística aquí es casi inexistente, así que tendrás que dormir en tiendas o casas locales bastante sencillas, nos es que sea malo, solo es algo a lo que no estamos acostumbrados pero es una experiencia sin igual.
Pero, ¿te has parado a pensar cuántas personas conoces que puedan decir que han estado en un lugar como este? Eso, créeme, no tiene precio.
Curiosidad: Los socotríes (la gente local) son de las comunidades más aisladas del mundo. Algunos todavía viven del trueque. Así también se puede aprovechar el viaje para conocer una cultura más que nos dejará sorprendidos.
Socotra: La isla más aislada del mundo
3. Fernando de Noronha (Brasil): Donde el paraíso tiene lista de espera
La isla que Brasil protege como un tesoro
Esta es una isla tan especial y única que hasta el gobierno brasileño la protege y no deja que todo el mundo pueda acceder a ella. Pues eso es Noronha. Solo dejan entrar a 450 personas al día, y te cobran una tasa que aumenta cuanto más tiempo te quedas en la isla.
¿Por qué vale la pena el esfuerzo? Porque Baía do Sancho no es solo una playa, es una de las mejores del mundo. Imagina aguas cristalinas, peces tropicales nadando a tu alrededor y acantilados verdes que parecen sacados de un sueño. Y lo mejor, puedes nadar con delfines salvajes al amanecer, sin los típicos tours masivos ni el ruido de la multitud. Es solo tú, el mar y la naturaleza en su estado más puro. Y las puestas de sol… esas son de las que te hacen detenerte y pensar, de las que te hacen replantearte todo. Un momento tan perfecto que parece irreal.
Es cierto también que si te quedas unos cuantos días pagarás una fortuna en tasas, pero te aseguro que si te lo puedes permitir no te arrepentirás ni un segundo.
🌅 Fernando de Noronha: El paraíso protegido de Brasil
4. Islas Lofoten (Noruega): Donde los pueblos de pescadores te roban el corazón
Cuando el frío es parte del encanto
Llegué a Lofoten en pleno invierno, con -10°C y un viento que cortaba la cara, de manera literal. Pero cuando vi esos pueblos de casitas rojas reflejándose en el agua helada, entendí por qué los fotógrafos están obsesionados con este lugar.
¿Qué hacer aquí, además de congelarte? Primero, dormir en un «rorbu», esas cabañas de pescadores flotantes sobre el mar, una experiencia única que te conecta completamente con el entorno. Luego, intenta pescar bacalao como los locales (te advierto, es mucho más difícil de lo que parece, pero igual vale la pena el intento). Y, por supuesto, no puedes perderte la aurora boreal danzando sobre los fiordos. Es uno de esos momentos tan impresionantes que las palabras no alcanzan a describirlo, solo tienes que vivirlo para entenderlo.
La gente local es bastante agradable y simpática, aunque no les entiendas ni ellos a ti, seguro que te invitarán a un buen café y os echareis unas risas increíbles. Yo en mi viaje me lo pase de maravilla si os soy sincero y me sentí muy acogido.
❄️ Islas Lofoten: Un paraíso en Noruega
¿Por qué deberías visitar estos lugares AHORA?
Porque el mundo se está quedando sin rincones vírgenes. Dentro de 10 años, Raja Ampat tendrá resorts de lujo, Socotra estará en todos los folletos turísticos y Noronha será imposible de visitar sin reservar con un año de antelación. Si te gustan las islas y, sus paisajes y todo lo que hay en estás experiencias, es algo que recomiendo totalmente.
Así que ya sabes: elige una de estas islas, reserva el vuelo y vive la aventura mientras todavía se puede. Porque los mejores viajes no son los que planeas durante años, sino los que haces antes de que el resto del mundo los descubra.